Consejos de grandes escritores (parte III)

Consejos de John Gardner:

1- El escritor novato tiene que recurrir a la treta de guardarse información y revelarla al final para crear el clímax. Por el contrario, el escritor inteligente revela toda la información y confía en el comportamiento de los personajes para conferir fuerza a su relato.

2- Una historia no debe centrarse en la evolución del nudo de la ambientación, sino en la evolución del protagonista. El personaje es la vida de la novela, y el ambiente existe sólo para que el personaje tenga un entorno en el que moverse y le ayude a definirse.

Consejos de Ricard de la Casa:

1- Evitar que el personaje principal se vuelva pasivo, generalmente porque el antagonista o el secundario nos resulta más atractivo. En ese caso habría que recorrer la historia hasta identificar el momento en el que nuestro protagonista se vuelve pasivo y arreglarlo, o modificar la novela para que haya más de un protagonista.

2- Presentar al protagonista en los primeros párrafos para evitar confusiones y molestias en el lector, y si no sucede así por efectos de trama, asegurarse de destacarlo cuando se le incluya, pero no de forma descarada, sensiblera, antinatural ni gratuita.

3- No derrochar ideas, caracteres y argumentos metiéndolos todos atropelladamente para dar mayor sensación de profundidad, pues dificulta la labor psicológica del lector y refleja inseguridad.

4- No te tomes demasiado tiempo en corregir una historia, pues es un vicio que está abocado a la necesidad ilógica de corregir un texto cada vez que lo lea. Acepte que toda obra es susceptible de mejora, y que nosotros mismos evolucionamos y que con ello nuestra capacidad y experiencia aumenta. Tenemos que parar en algún momento, si no estaremos siempre dando vueltas al mismo molino.

5- HUYA de las estructuras ilógicas de trama, aunque las desee y quiera aferrarse a ellas. Debe respetarse a sí mismo y sobre todo al lector. La obra ha de ser consistente con todos sus planteamientos y ser honestos con ellos.

Consejos de Mario Vargas Llosa:

1- La literatura es lo mejor que se ha inventado para defenderse contra el infortunio. (Vuelta a la idea de aprovechar los malos momentos y transformarlos en productivos)

2- La historia que cuenta una novela puede ser incoherente, pero el lenguaje que la plasma debe ser coherente para fingir su existencia. (Hablamos de fantasía, por ejemplo)

3- La literatura es puro artificio, pero la gran literatura consigue disimularlo y la mediocre lo delata.

4- La sinceridad o insinceridad no es, en literatura, un asunto ético sino estético. (No nos veamos cohibidos a la hora de mentir, asustar o jugar con el lector, por el bien del arte)

Consejos de Augusto Monterroso:

1- No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos para tus antepasados. Escribe para la posteridad porque es donde serás famoso y se te hará justicia.

2- Aprovecha todas las desventajas, como el insomnio, la prisión, o la pobreza.

3- No persigas el éxito. El éxito es inevitable. (El éxito te llega, no se busca)

4- Cree en ti, pero no tanto. Duda de ti, pero no tanto.

5- Di las cosas de forma que el lector crea que es más inteligente que tú. Haz que lo sea, aunque para ello debes ser más inteligente que él.

6- No olvides los sentimientos de los lectores, que es lo mejor que tienen; no como tú, que careces de ellos. En este oficio hay que ser insensible.

Contrapunto: «Ningún consejo sustituirá a la práctica» dice Rodolfo Martínez.

Consejos de grandes escritores (parte II)

Traigo la segunda parte. Prestad mucha atención:

Consejos de H.P. Lovecraft para crear relatos o cuentos:

1er paso: Preparar una línea de acontecimientos en orden de su aparición; no en el de la narración. Describir con vigor los hechos que hagan creíbles los incidentes que van a tener lugar. Los detalles, comentarios y descripciones son de gran importancia en este boceto inicial.

2º paso: Preparar una segunda línea de acontecimientos; esta vez en el orden de su narración, con descripciones detalladas y amplias, y con anotaciones a un posible cambio de perspectiva. Cambiar el boceto inicial si fuera necesario, interpolando, suprimiendo y añadiendo alteraciones pertinentes.

3er paso: Escribir la historia rápidamente y con fluidez, sin ser demasiado crítico, de acuerdo al orden narrativo del punto anterior. Cambiar los incidentes o el argumento siempre que el desarrollo del proceso tienda a tal cambio, sin dejarse influir por el boceto previo. Si el desarrollo de la historia revela nuevos efectos dramáticos, añadir todo lo que pueda ser positivo, repasando y reconciliando todas y cada una de las adiciones del nuevo plan. Probar con diferentes comienzos y diferentes finales, hasta encontrar el que más se adapte al argumento. Asegurarse de que ensamblan todas las partes de la historia desde el comienzo hasta el final del relato. Corregir toda posible superficialidad -palabras, párrafos, incluso episodios completos-, conservando el orden preestablecido.

4º paso: Revisar por completo el texto, poniendo especial atención en el vocabulario, sintaxis, ritmo de la prosa, proporción de las partes, sutilezas del tono, gracia e interés de las composiciones, la efectividad del comienzo, del final, del clímax, el suspenso y el interés dramático, la captación de la atmósfera y otros elementos diversos.

Consejos de William Faulkner:

1- La fórmula del buen novelista es 99% de talento, 99% de disciplina y 99% de trabajo.

2- Aceptar que nuestro trabajo nunca será tan bueno como podría ser.

3- Hay que apuntar más alto de lo que uno puede llegar, para conseguir mayores cosas.

4- Un mal ambiente sólo le hará pasar más tiempo sintiéndose incómodo, frustrado o indignado, y menos escribiendo. (Pero para Bukowski, la infelicidad es esencial).

5- Lo único que puede destruir al buen escritor, es la muerte. (En el sentido de los infortunios)

6- Cumple tu propia norma. Los buenos escritores no tienen tiempo para preocuparse por el tipo de lectores que le leerán. (Si a ti te gusta lo que haces, no puedes pararte a pensar quién estará interesado en ello).

7- Si el escritor está interesado en la técnica, más le vale dedicarse a la cirugía o a colocar ladrillos.

8- Una buena obra depende de colocar bien los ladrillos. (Contrapone la anterior xd)

9- Ningún trabajo honrado es fácil.

10- La cualidad que un artista debe poseer es la objetividad al juzgar su obra. (Por ejemplo, si dispusieras de un dinero, pregúntate si lo invertirías en publicar tu propia obra. No es una respuesta tan sencilla).

11- Un escritor necesita tres cosas: experiencia, observación e imaginación. Pero la falta de una de ellas (o a veces dos) puede suplirse mediante las otras.

12- No sé lo que es la inspiración. La he oído mencionar, pero nunca la he visto.

13- Los que quieren ser escritores leen las críticas, los que quieren escribir no tienen tiempo para leerlas. El artista está un peldaño por encima del crítico. Porque el artista escribe algo que moverá al crítico, pero el crítico escribe algo que moverá a todo el mundo menos al artista. Es decir, que la obra tiene que complacerte a ti, y si te complace entonces no tienes necesidad de hablar sobre ella. Si no te complace, hablar sobre ella no la hará mejor, puesto que lo único que podrá mejorarla será trabajar más en ella.

Consejos de Baudelaire:

1- Al escribir/publicar no existe la buena y la mala suerte, sino proyecciones de los esfuerzos y éxitos del escritor (a menudo invisibles). Si creemos tener mala suerte, es que nos falta algo: ese algo hay que conocerlo y estudiar el juego de las voluntades vecinas para desplazar más fácilmente la circunferencia. (Es decir, que la actitud y el esfuerzo continuado es muy importante para que la vida gire en la dirección que queremos. Dejemos de echar la culpa a otros).

2- «¡Sólo es con los buenos sentimientos con los que se llega a la fortuna!» (Es decir, que huyamos de la frase «Para qué devanarse los sesos por tan poco dinero»)

3- Para escribir rápido, hay que haber pensado mucho; haber llevado consigo un tema en el paseo, en el baño, en el restaurante, y casi en casa de la querida. (Es decir, que aproveches el tiempo en que no puedes escribir para pensar, o luego no te quejes de tardar milenios en hacer capítulos o de ser poco eficiente. Escribir también incluye una gran porción de tiempo dedicada únicamente a pensar).

4- Los que se han entregado a la poesía, que no la abandonen jamás, pues es un tipo de arte cuya compensación se cobra tarde pero muy crecida. (Sé constante con ella, pues es más trascendental que las novelas).

Contrapunto: «Ningún consejo sustituirá a la práctica» dice Rodolfo Martínez.

Consejos de grandes escritores (parte I)

He recopilado una serie de consejos de escritores reconocidos actuales y de clásicos. Sed críticos porque algunos se contradicen entre ellos.

Consejos de Charles Bukowski:

Comenzamos con un poema suyo:

«¿ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR?»
Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
ó clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.

Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.

Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.

Si primero tienes que leerlo a tu esposa
ó a tu novia ó a tu novio
ó a tus padres ó a cualquiera,
no estás preparado.
No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.

A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
ó hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.

Y a continuación algunos consejos sacados de algunos poemas suyos (con mis anotaciones):

1- No te preocupes por tu edad, ni por los nuevos talentos. (Es decir, confía en ti mismo)

2- Siempre sé consciente de la total derrota. (Así dolerá menos si sucede, podrás recomponerte y tendrás una perspectiva más real)

3- Cuando el espíritu se desvanece, aparece la forma. (Significa que cuanto más pierdes tu capacidad de transmitir, más pretencioso y pseudoestético te vuelves)

4- Un sabor temprano de la muerte no es necesariamente una mala cosa. (No quiere decir que vayáis por ahí cortándoos las venas, sino que aprovechéis incluso los momentos de luto/desesperanza que os dé la vida)

5- Si crees que (Hemingway, Dostoievski y otros escritores reconocidos) no se volvieron locos en habitaciones minúsculas, sin mujeres, sin comida, sin esperanza… Entonces no estás listo. (Hace alusión a las deprimentes situaciones personales que tenemos (o que vamos a tener), y que no por ello hay que dejar de escribir).

6- Sé paciente. Hay tiempo. (A nuestra edad, de sobra)

7- Y si no lo hay, está bien igual. (Adáptate).

Consejos de Stephen King:

1- Prepárate para los fracasos. Hay un montón de ocasiones para dudar de uno mismo. (No pierdas la visión de la realidad, no vivas en la ilusión)

2- Si te rechazan, encógete de hombros. (Gran ejemplo de cómo afrontar las críticas)

3- No pierdas tiempo intentando ser agradable; la grosería debería ser la menor de tus preocupaciones. (Es decir, que al final lo que importa son tus obras, no cómo te comportes ante el público)

4- Escribe para ti mismo. Si lo haces por placer, podrás seguir haciéndolo siempre.

5- Escribe con la puerta cerrada. Edita con la puerta abierta.

6- No seas pretencioso con el vocabulario. (Apoyado por Bukowski)

7- El infierno está pavimentado de adverbios. Sobre todo los que van después de «dijo él/ella» (Aquí hace alusión a los terminados en -mente, y a todos en general)

8- La descripción comienza en la mente del escritor, pero debe continuar en la del lector. Hay que describir de forma que el lector sienta un cosquilleo al reconocer las escenas, hay que mantener la pelota en movimiento. (Es decir, el famoso mostrar, no decir)

9- Cuenta todo sobre las personas. Hay asesinos que ayudan a las abuelas a cruzar la calle. (Es decir, no te limites a reducir a una persona a sus características principales; dale profundidad)

10- Asume riesgos, no vayas a lo seguro. Por ejemplo, la voz pasiva es el mayor indicativo de miedo.

11- Entiende que la escritura es una forma de telepatía, así que no malgastes el tiempo de un desconocido. (Transmite bien las cosas, y transmite mensajes útiles)

12- Escribe todos los días, para que la idea no deje de emocionarte, los personajes se enrancien o la obra adquiera un extraño toque ajeno. (Este hombre está como una cabra y escribe diez páginas al día, pero tampoco hay que ser tan severo xD)

13- Termina de escribir la historia (mirar los árboles) y da un paso atrás (mirar el bosque), para corregir con la mente clara. (Hace alusión a dejar reposar el texto y tener una visión holística)

14- Ten agallas para cortar. Si una frase no aporta algo útil a la historia, táchala por más excelente que sea.

15- Sigue siendo humano. Equilibra la escritura con tu entorno. (Al contrario que Bukowski, Stephen asegura que un entorno mental y corporal saludable es el mejor ambiente para escribir)

Consejos de Jorge Luis Borges:

1- Evita parejas de personajes groseramente contradictorios, como Sherlock Holmes y Watson o don Quijote y Sancho Panza. (Ya que la oposición exagerada no existe, y si te basas en ella estás haciendo planos a los personajes)

2- Evita caracterizar a los personajes por sus manías. (Deben ser más profundos, no simples modelos de una idea)

3- Evita personajes susceptibles de convertirse en mitos. (GOD MODE y todo lo hablado en anteriores tips, pues resta absoluto realismo al personaje)

4- Evita las frases/escenas intencionadamente ligadas a cierto lugar/época. (Clichés y estereotipos asociados).

5- Evita que tu historia que pueda ser ilustrada o llevada al cine. (Pues harías la obra más liviana y menos compleja de lo que debería ser. La mayoría de los libros buenos tienen una esencia que es imposible de recoger en el cine).

6- Evita las escenas domésticas en las novelas policíacas. (Suelen ser innecesarias si la situación en casa no está especialmente ligada al caso, ya que es la intriga lo que mantiene al lector pendiente de la historia)

7- Evita las escenas dramáticas en los diálogos filosóficos. (Ya evocan suficiente fuerza psicológica por sí mismos)

8- Evita la vanidad, la modestia, la pederastia y la ausencia de pederastia. (Es decir, introduce los temas en su justa medida)

Contrapunto: «Ningún consejo sustituirá a la práctica» dice Rodolfo Martínez.